Hace unos días haciendo la compra en el Mercadona cercano a
casa ví unas empanadas individuales que me llamaron la atención y eso me dio la
idea para elaborar una estupenda empanada gallega clásica de atún y pimientos
basada en la receta que siempre he preparado en casa.
El secreto de la empanada gallega casera no tiene ningún
misterio, una masa fina, unos buenos ingredientes en el relleno, y el éxito
está asegurado. Eso si, un buen amasado es la base fundamental para ello y
dejar subir bien la masa.
Ingredientes para una empanada de 20 a 25 centímetros de
diámetro
Ingredientes para la masa:
1 sobre de levadura o 15 g de la de panadero
1 huevo y un pellizco de sal.
Ingredientes para el relleno:
150 ml de aceite de oliva
½ cebolla, ½ pimiento rojo, ½ pimiento verde
1 huevo batido.
Comenzaremos haciendo el sofrito, picando la cebolla en
juliana y los pimientos en trozos menudos. En una sartén un poco onda ponemos
el aceite y cuando esté caliente echamos las hortalizas dejándolas pochar
durante 15 o 20 minutos a fuego medio con cuidado de que no se tuesten, deben
de quedar transparentes y blandas. Escurrimos el aceite del sofrito a un
recipiente, dejándolo enfriar. Lo usaremos para elaborar la masa después.
Añadimos el tomate, y lo dejamos cocinar unos tres o cuatro
minutos. Añadimos el atún bien escurrido de su aceite y reservamos hasta que se
enfríe.
Una vez pasado el tiempo volverla a amasar ligeramente
apretando con los nudillos para desgasificar. Dividiremos la masa en dos partes
una un poquito mayor que la otra, les volvemos a dar forma de bola y las
dejamos reposar cinco minutos para que pierdan la fuerza y las estiraremos en
dos círculos. Colocamos la mayor de las partes encima de una bandeja de horno con
papel sulfurizado o en un molde de silicona.
Repartimos el relleno por esta base, tapamos con la otra
parte y sellamos los bordes haciendo una especie de doblez, que podemos
aplastar con un tenedor para que quede más segura o tapamos poniendo tiras de masa y así evitar que se abra al cocer. Con un tenedor pinchamos varias veces por toda la
superficie para que salga el vapor cuando cueza o pellizcamos en el centro haciendo una cruz con la punta de unas tijeras (Yo prefiero pinchar con el tenedor) y le pintamos la superficie con
huevo batido. Horneamos durante 35
a 40 minutos o hasta que la veamos dorada.
La empanada gallega por lo general se debe de consumir en el
mismo día de su preparación. Y se puede comer tanto caliente como a temperatura
ambiente. Aunque os aseguro que si guardáis la que os sobre en la nevera y la
coméis al día siguiente también esta riquísima.
Probar a añadirle al relleno unos champiñones laminados o algún tipo de seta (como rovellons). Os aseguro que el resultado sera espectacular.