Hola, hoy os traigo esta receta de panecillos de olivas negras. Esta receta es muy fácil de hacer y el resultado es espectacular. El truco esta en usar un buen aceite de oliva, que es lo que aportara el sabor especial de estos panecillos junto con las olivas. Las olivas negras son aceitunas de mesa que inicialmente eran de color más claro pero que, con la maduración, tienden a oscurecerse. En la cocina italiana están presente en una gran variedad de platos. Son ideales para aliñar y como ingrediente de patés, pizzas, ensaladas o panes.
Sin más dilación aquí os dejo la receta. Espero que os guste.
Ingredientes:
1
3
cucharadas de aceite de oliva extra virgen
3
tomates secos en aceite
40
g de olivas negras deshuesadas
150
g de harina
1
pizca de azúcar
2
cucharaditas de levadura (15 g)
1
huevo
Sal
y pimienta
Elaboración:
Pelar
la chalote y picar muy fino. Calentar una cucharada de aceite de oliva y
rehogar en él la chalote hasta que este transparente. Dejar escurrir bien los
tomates y cortar en cuadraditos pequeños y picar las olivas.
Mezclar
la harina con el azúcar, levadura, huevo, aceite restante, sal y pimienta.
Añadir la chalote, el tomate y olivas y amasar hasta obtener una masa
consistente. Dejar reposar tapada en un lugar caliente para que suba y doble su
volumen (Una hora aproximadamente).
Una
vez haya subido, la trabajamos brevemente y formamos con ella los panecillos
(Suelen salir entre 8 a 10). Colocamos en una bandeja de horno cubierta con
papel de horno o simplemente engrasada. Dejamos reposar entre 10 a 15 minutos
para que suban.
Rociamos
los panecillos con agua y horneamos a 200º durante unos 20 minutos.
Si
lo preferís podéis cambiar la chalote por cebolla tierna o cebolla roja
pequeña.
También
podéis cambiar los tomates secos por tomates bien maduros.