Ingredientes:
12 pimientos del piquillo (Para rellenar)
600 gm. de bacalao (remojado y sin espinas)
150 cl de Leche
150 cl de Aceite de Oliva (a ser posible virgen)
2 dientes de ajo
2 patatas grandes
Una pizca de pimienta.
Para la salsa:
6 Pimientos del piquillo (1 lata y ½ aprxte)
2 dientes de ajo
50 cl de nata liquida
50 cl de caldo de pescado o agua de cocer el bacalao
1 cucharada de aceite de oliva
Elaboración:
En un cazo con agua fría poner el bacalao y dejar hasta que rompa el hervor. Retirarlo y conservarlo caliente.
Si lo deseáis cocer en la misma agua las patatas, o si no en agua con un poquito de sal.
Mientras, calentar ligeramente a la vez en el fuego dos cazos, uno con el aceite de oliva en el que freiréis los ajos hasta que se doren, retirar y reservar y otro con la leche.
Machacar en un mortero, primero los dientes de ajo y cuando estén como puré añadir el bacalao y seguir machacando bien hasta que esté hecho una pasta fina o puré.
Pasar las patatas bien escurridas por un pasapurés o chafar con un tenedor hasta que estén totalmente echas puré.
Poner el bacalao machacado y el puré de patatas en una cazuela (mejor de barro) cerca del fuego (pero no encima) y mezclar con una cuchara de madera, primero una cucharada de aceite (mezclar bien) y después una cucharada de leche removiendo continuamente. Seguidamente otra cucharada de leche y continuar removiendo. Añadir una pizca de pimienta. Repetir varias veces hasta lograr una masa que sea consistente y cremosa.
Rellenar los pimientos con esta masa y reservar.
Hacer la salsa en una cazuelita o cazo, friendo los ajos en la cucharada de aceite y cuando estén dorados agregar los pimientos que no hemos rellenado cortados a trozos. Dejar unos tres minutos y agregar el caldo o agua del bacalao, dejar cocer cinco minutos y agregar la nata. Probar y rectificar de sal si fuese necesario. Pasados dos minutos más retirar, triturar con la batidora de mano y colocar parte de la salsa en una fuente de horno o cazuela de barro. Poner en ella los pimientos rellenos, cubrir con el resto de la salsa y hornear unos siete u ocho minutos a 190º. (Horno precalentado).
También podéis añadir un poco más de nata o leche a la salsa que cubra los pimientos para dar varias tonalidades de rojo al plato, e incluso añadir a la hora de servir un poco de aceite de perejil o perejil picado muy fino.