La sánfaina (chanfaina o pisto en la mayoría de sitios de España). Es una receta fácil, económica,
saludable y deliciosa. Como tantas y tantas recetas tradicionales, la sánfaina
tiene algunos trucos de familia según la
casa en la que se cocine y alguna que otra variante, pero en esencia es un sabroso
guiso de hortalizas de la huerta mediterránea que va bien con casi todo, ya
sean carnes, pescados o incluso huevos.
Aquí os dejo mi receta de toda la vida.
Ingredientes:
Una cebolla
gorda o dos medianas
Tres o
cuatro dientes de ajo
Un pimiento
rojo (tipo morrón)
Un pimiento
verde (igual que el rojo o dos de tipo italiano)
Una
berenjena
Un calabacín
4 tomates
maduros
aceite de
oliva
sal
Un vaso de
vino blanco seco
Cortaremos todas las verduras en brunoise (cuadraditos) de un dedo de grosor
aproximadamente o en Juliana pero de unos tres centímetros de larga. Los
tomates sin piel y cortados un poquito
más pequeños que la verdura.
En unas
cuatro cucharadas de aceite de oliva a
fuego moderado, echaremos primero la cebolla y los ajos fileteados y un poco de sal (para
que suden las verduras y suelten todo el sabor y se cuezan antes) y pasados
unos dos minutos los pimientos y así con la berenjena y después el calabacín,
añadiremos el vino y dejaremos cocer unos tres o cuatro minutos más y por último el
tomate, rectificaremos de sal y dejaremos cocer el conjunto unos diez minutos
más a fuego lento (los cinco primeros minutos tapado para que ayude a cocerse
mejor).
Este es un
plato que podéis dejar hecho con anterioridad (de un día para otro), eso ayuda
a que se concentre mucho más los sabores.