Las cabezas de cordero al horno o asadas son un
plato típico de casquería, muy extendido por todo el mundo. Utilizado en la
gastronomía española, francesa, alemana y países de
oriente medio así como en América latina.
INGREDIENTES (4
personas)
2 Cabezas de cordero
4 Patatas
medianas
1 Cebolla
grande
3 dientes de ajo
100 ml de vino blanco
4 cucharadas soperas de aceite de oliva
2 hojas de laurel
½ cucharadita tomillo
½ cucharadita de pimienta
Sal
Pan rallado 2-3
cucharaditas
PREPARACIÓN
Pedimos en la carnicería que nos partan las cabezas
por la mitad.
Limpiamos con agua las cabezas, teniendo
cuidado con los sesos.
Untamos el fondo de la fuente de horno con
dos cucharadas de aceite.
Pelamos y cortamos las patatas en
rodajas de un dedo de gruesas, las ponemos en el fondo de la fuente.
Cortamos la cebolla en juliana
gruesa, la colocamos por encima de las patatas.
Sobre el lecho de patatas y cebolla
disponemos las cabezas con los sesos hacia arriba, salpimentamos por las dos
caras y protegemos los sesos poniéndoles por encima un poco de pan rallado mezclado
con ajo picado.
Regamos todo con el resto del aceite
y añadimos el laurel.
Metemos la fuente en el horno
precalentado a 200ºC unos 60-80 minutos (el tiempo de horneado dependerá del
tamaño de las cabezas y del horno).
Picamos los ajos en un mortero y añadimos el tomillo y el
vino, removemos y pasados unos 30 minutos rociamos las cabezas con ello.
Vamos dándole vuelta a las
cabezas cada 15-20 minutos y las rociamos con el jugo de la fuente, las dejamos
hasta que estén bien doradas.
Si vemos que se va quedando seco podemos
añadirle algo de agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario