Comienza la temporada de setas y parece ser que este es un buen año y podremos hacer acopio de ellas para consumirlas al momento o guardar si así lo deseamos. Por ese motivo os voy a dar unos consejos para su conservación.
Para una conservación prolongada de las setas disponemos de varios métodos.
- Desecación:
Consiste en enristrar las setas sin que se toquen y colgar a secar, como se hace con los pimientos. Se utiliza especialmente con setas como la Senderuela o el Rebozuelo. (moixarnó, rosinyol)
- Conserva:
- Poner en crudo en botes de cristal, rellenar los botes de agua con sal y cocer "Al baño María" durante una hora.
- Freír en sartén con aceite, (ajo y perejil optativos) y poner en los botes. Cocer "Al baño María" durante 30 minutos. (Este es mi método favorito)
- La congelación "al natural".
Escaldar las setas, secarlas bien y ponerlas en bolsas de congelación. Hay quien prefiere congelarlas sin escaldar, pero la textura de las setas desmerece mucho al descongelar.
- La congelación de la seta pre-cocinada.
O fritas ya en aceite con ajo. Os recomiendo este método, ya que las setas ocupan menos espacio en el congelador, no pierden sabor y están siempre listas para ser consumidas.
- En vinagreta:
Una vez limpias y lavadas se cuecen durante unos 3 ó 4 minutos en una mezcla de vinagre suave y agua (en proporción de 2 a 1) con sal y unos granos de pimienta. Se ponen en los botes y se rellena con el caldo de la cocción. Se cierran los botes y se guardan, sin esterilizar, en lugar fresco.
Actualmente el método más empleado, principalmente por su comodidad y rapidez es el de la congelación, pero utilizar uno u otro sistema depende mucho de los gustos de cada uno y del destino final que se vayamos a dar a las setas.
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